Tonetti anaiak Letras |
Kathrine Switzer (Jabier Muguruza) Estamos en 1967 y como todos los años hay maratón en Boston. Por primera vez una mujer ha intentado participar: Kathrine Switzer. A continuación, lo previsible: Algunos hombres han intentedo impedirlo a empujones, otros la han ayudado, el resto ha permanecido quieto observando, y no han faltado mujeres entre los atacantes. Los agresores defienden que las mujeres no son capaces de correr la prueba, pero la fibrosa Kathrine ha demostrado lo contrario, llegando a la meta a pesar de los obstáculos. Al poco tiempo, en el setenta y cuatro, ganó el de Nueva York: aunque los argumentos de los contrarios se agudicen, nuevas Kathrine se apresuran en la meta. Tonetti anaiak (Los hermanos Tonetti) (Jabier Muguruza) Una vez conocí a los hermanos Tonetti por lo visto eran amigos de mi padre. Allí estuvimos, invitados en su roulotte el payaso Oliver tan tranquilo, en calzoncillos. Yo era entonces un chaval y anduve feliz entre ellos. A los pocos años, el que hacía el papel de Oliver nos dejó, quitándose la vida, y aquél chico que yo era se quedó petrificado sin poder comprender. Ahora Alegria me ha tranquilizado mucho gracias a su película “Emak Bakia” pues he aprendido que un clown no muere nunca, el mismo Fellini lo decía. Y me he quitado de encima como un peso extraño: y es que un Clown... Aquél chaval que yo era, ahora se ha calmado, al caer en la cuenta. Beti ondo daudenen gezurrak (Todo bien, no tanto) (Harkaitz Cano) “Todo bien, todo perfecto: nada me duele, ni padezco, ni siento” Aunque no mentimos del todo, casi nunca es cierto. “¿Todo bien, todo perfecto?” Así miento, cuando miento. La verdad puede ser radioactiva, nada práctica para superhéroes y divas. Dice el manual del buen mentiroso: “buena memoria, verbo tramposo”. “Antes que al cojo se pilla al mentiroso”. Aunque el refranero deje su poso, más de uno sale airoso, mientras la verdad se desangra en el fondo de un pozo. La palabra, arma blanca para la lisonja, o afilado puñal en tu espalda de esponja. Más que en lo que dices reparo en tu tono: vergüenza y miedo, lo desvela todo. Las palabras, a veces, no expresan nada: todo lo hurtan, y todo queda oculto en la maraña. La verdad aparente se escondió en el bosque, entre sombras es más fácil mirarle de frente. Mudos, y silentes, sin decir nada, la indolencia perfecta es retratada. “¿Qué tal andamos?” preguntaré mañana: turbia mi mente, festiva la mirada. Azaroak baditu gauza onak (Noviembre tiene sus cosas buenas) (Iñaki Irazu) Noviembre tiene sus cosas buenas cosas muy buenas diría yo incluso: el friío que trae, por ejemplo que te empuja hacia mi cuando vamos a la cama entra las sabanas, te acurrucas buscando el calor, en el abrazo pues antes no me era tan fácilmente dada esa suerte… : en pleno verano, el calor casi nos alejaba! El corazón ama el camino silencioso, limpio que le lleva a quien ama: bien sabe el invierno concedernos esos caminos! Egunkari puska bat (Lourdes Oñederra) Siete de febrero, domingo. He visto de lejos a Marta con otra niña. Iban hablando. La ama me ha dicho que los padres de Iker se separan. Yo ya lo sabía, me lo había contado Iker. Pobre Iker, ha dicho la abuela. Y que no sabe qué pasa ahora que también antes habia problemas en las familias. Miércoles 10. Hoy Marta me ha dicho “hola”, le he respondido “Hola, ¿qué tal?, pero ella ya se alejaba. He seguido andando con Iker hacia la salida de la escuela. Iker casi no habla y a mí me da pena. Y la abuela no sabe qué nos pasa, que también antes había problemas en las familias. Lunes, siete de marzo. Hoy ha llovido mucho y no he visto a Marta. Han dicho en clase que está enferma. Tendrá gripe hay mucha gente con gripe. Iker me da pena pero no se lo digo. Y la abuela no sabe... Quince de marzo, martes. La ama ha acompañado a la abuela al médico. Mis padres no se separarán. Hoy tampoco ha venido Marta a clase. Nos han dicho que ya no volverá, que se han tenido que ir a vivir lejos porque le ha pasado algo a su padre algo de política, creo. Y la abuela no sabe... Ez da komeni exajeratzea (No conviene exajerar) (Jabier Muguruza) En todas las entrevistas la misma pregunta: / cual fue la música que más me había influido. / Les respondía: “las canciones de cuna” / esas que nunca me cantaron / maldita sea. / aunque, la verdad / tampoco conviene exagerar. / Las flores son hermosas, / pero las coles, ¿no son acaso igual de hermosas? / Según el gran Hugue, una maravilla, / Chef-d¨Oeubre del Grand Seigneur! / las flores son hermosas, de acuerdo, / aunque, la verdad, / tampoco conviene exagerar. / “No podría vivir lejos del mar” / me dijo aquella joven / tan dulce, tan cariñosa / no le pude llevar la contraria / pero vivir, se puede vivir en cualquier lugar, / quizá en la costa, sí / aunque, la verdad / tampoco conviene exagerar. / Tener amigos para mí es muy importante, / sin ninguna duda, / quererse, cuidarse... / es un tesoro, sin duda / pero ¿no es uno mismo lo primero? / hombre, tampoco hay que sacar las cosas de quicio. Lurraren izenak (Los nombres de la Tierra) (Gerardo Markuleta) Para cuando llegamos / el mundo estaba ya / impregnado de nombres/ francamente extraños. / Olaa, Triana, / Mojasoro, Udana. / Los nombres de la tierra, / en realidad, son puentes, / vados sobre el tiempo. / Zañartu, Ubao, / Olapoto, Berezao. / No somos los primeros / que pasamos charlando / por estos lugares. / Osinurdin, Garai, / Ahuntzerreka, Garibai. / Las tierras exhalan / melodías humanas. / Hombre: son de barro. / Murguzur, Koroso, / Jaumendi, Torreauzo. / Anclados al terreno / los nombres de lugar. / Nosotros vamos ya. / Duru, Mirubizkar, / Zubillaga, Goribar. |