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Leiho bat zabalik Letras

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Leiho bat zabalik
(Una ventana abierta)

(Iñigo Astiz)

Una ventana abierta,
una ventana abierta.

La calle no tiene nombre,
bajo la manta policial,
solo se ve un cadaver,
y de él solo queda ya…
una ventana abierta,
una ventana abierta.

El vecino no sabía,
siempre solía saludar.
Desconoce qué quería:
si morir, o no respirar.

Una ventana abierta,
una ventana abierta.

Hace ya un mes de eso
y con prisa vuelvo a pasar,
porque el pasado pasado es
y de él solo queda ya…
una ventana abierta,
una ventana abierta.

Yo ignoro porqué será,
si es que nadie la cerró
o si un nuevo inquilino
es ahora quien la abrió.

Una ventana abierta,
una ventana abierta.


Spam kanta 
(Canción spam)

(Angel Erro)

No contesta a los mensajes, no está, no los ha visto.
Me trata como si fuera spam.
Cuando nos encontramos: “¿Qué tal? Cuánto tiempo.
¿Me has escrito? No me digas, ni me he enterado.
A ver si quedamos un día de estos”.

Me trata como si fuera spam.
Un correo electrónico no deseado,
Un ofertón para comprar Viagra,
Una petición de fondos de un rico nigeriano,
Una aerolínea low cost,
Un amigo silenciado hace tiempo.

En Silicon Valley han diseñado, o están en ello,
Un simulador de urbanidad con inteligencia artificial,
Un menú de respuestas según la personalidad del usuario.
Suelo tenerles miedo a instrumentos tipo Google.
Me muestro tal como soy y me ven como un dato.
Pero guardo la esperanza de que me devuelvan a mi amigo.

Un correo electrónico no deseado,
Un ofertón para comprar Viagra,
Una petición de fondos de un rico nigeriano,
Una aerolínea low cost,
Un amigo silenciado hace tiempo. 


Ez zait gustatzen poesia 
(No me gusta la poesía)
(Lourdes Oñederra)

No me gusta la poesía
porque es tramposa.

Dice “la primavera florece”
en vez de decir que el tiempo pasa.
O “desde que te fuiste los días han perdido su color”
pero muchos días son azules y de cielo dorado aunque tú no estés.
Además no te fuiste
has muerto.

No me gusta la poesía
porque es tramposa.

Dice que las chicas son rosas o lirios
pero sabemos bien que nunca hemos sido flores.

No me gusta la poesía
porque disfraza la impotencia con palabras.


140
(José Luis Padrón)

Ya no sé qué pensar ni qué sentir.
No sé qué decir.
No sé cómo expresarlo.
Quién ser ante mí.
Me agarro a esta palabra, a ninguna otra,
pero es insuficiente, la escribiré
como quien trocea una gran mentira.

Ciento cuarenta son muchas letras,
y me sobran todas.

La vida es demasiado larga, demasiado corta.

Sé qué pensar, qué sentir.
Sé qué decir.
Sé cómo expresarlo.
Quién ser ante ti.
Me agarro a esta palabra, a ninguna otra,
pero no cabe, la borraré
como quien suprime una gran verdad.

Ciento cuarenta son pocas letras,
necesito muchas más.

La vida es demasiado larga, demasiado corta.


Izana izatekoa
(Lo que fue, lo que será)

(Gerardo Markuleta)

“Con lo que yo fui”, me dice,
y regresa/ a los recovecos
de su mente, con un gesto infantil
en su rostro casi octogenario.

“Con lo que yo fui”, y vuelve/ a contarnos
las dos o tres anécdotas de siempre,
como si fueran de hoy,
nunca oídas.

“Con lo que yo fui”, y de pronto
desaparece por los cuartos interiores,
a limpiar, a ordenar algo,
en busca de alguna cosa
para cambiarla de sitio.

“Con lo que yo fui”, repite,
y pregunta de nuevo
“hoy, ¿a qué día estamos?”
como recién llegada
de un lugar sin calendarios.

“Con lo que yo fui”, mi madre.
Nos reconoce, pero a veces nos mira
como si tuviéramos otra edad
o fuéramos de otro tiempo,
 ella fuera también
habitante de otro planeta.

“Con lo que yo fui”, y uno
no sabe en realidad
qué tiene ante sus ojos:
si el declive de un recio pasado
o su propio futuro ya no tan remoto.


Etxera iritsi
(Tus ojos)

(Iñaki Irazu)

He llegado a casa
y no estabas,
sólo la sombra
en los rincones
comiéndose a si misma.

Y no he querido
encender las luces:
he vagado
por los pasillos
de aquí para allá
Hasta que al final
me he echado
a lo largo del sofá,
entregado
a la oscuridad
Y para qué
iba yo a encerderlas,
si la verdadera luz,
la que necesitaba,
eran tus ojos?


Jada iritsi diren barbaroen zain
(Esperando a los bárbaros que ya llegaron)
(Harkaitz Cano)

“¿Qué nuevas traes,
maestro sapiente?
¿Qué hay del viento,
qué será lo siguiente?”
“Sospecho, sospecho
–lo digo con dudas–,
creo que vienen
épocas oscuras...

Yo no crucé
ninguna frontera:
pero ella cruzó/
mi vida entera.”
“Los bárbaros vienen,
hordas y gentes:
parecen más cerca,
se acercan silentes.
Cavan trincheras
sus calladas huestes:
albas de escarcha,
las armas no mienten.”
“Esperemos un poco
aún no se sabe;
el sol nos ciega,
quizá no sea grave...
A la ley invisible,
no se la ve:
en el horizonte
mantengamos la fe.”


Kontraesanak 
(Contradicciones)

(Iban Zaldua)

No tengas miedo
a las contradicciones.
Porque son
la vida misma.
Procura mimar
tus contradicciones.

Soy más de ciudad que el asfalto,
pero me visto con ropa de monte,
como buen vasco que soy.
Para la Korrika compro siempre dorsal,
pero con los colegas hablo en castellano,
no te jode.
Soy un gran amante de la cultura,
pero me bajo los CDs y las películas de la red,
como si no hubiera un mañana.
El velo islámico es machista,
pero tus zapatos de tacón
no me pueden parecer más naturales.
Soy veterano de la izquierda abertzale,
pero he estado super en contra de ETA
desde que tengo memoria.
Soy un demócrata de toda la vida,
pero aquí no se ha torturado jamás,
cuidado con lo que dices.